“El ser humano es un péndulo entre la sonrisa y el llanto”

A veces te impacta una imagen, una melodía, una frase…que te remueve por dentro, te gira, como cuando coges unos calcetines que están unidos en un paquete y los separas y uno de ellos esta al revés…lo coges, lo miras y sin ninguna contemplación lo giras. Simplemente te impacta y se graba en tu memoria a fuego, tanto que la haces tuya. Esta frase me impacto y se grabo en mí. Me giro…me removió.Somos tal cual, extremos…risas, llantos…podemos ser los mas felices del mundo y sentir el dulce calor de la vida y creer que todo el perfecto…pero también podemos sentir tanto dolor y tristeza que sientes que tu alma se desgarra en lamentos.En que lado del péndulo te encuentras?

Oscilante..., suave movimiento entre ondas silenciosas, mi corazón susurra palabras que solo el alma puede escuchar. Sus oídos tan pequeños como las ninfas son capaces de escucharme a mil leguas de distancia, ni tan siquiera tengo que mover mis labios..., escuchan mi corazón, dolido, triste...apagado por tu perdida. Mi lamento es tranquilo, resignado y sereno..., pues se que te volveré a encontrar como cada noche, a esa hora en que las brujas despiertan de su letargo. Mi corazón palpita incontroladamente por la espera, se agita en mi pecho y susurra...

Enredados en una pasión sin fin.

Atada a ti, a tu cuerpo y tu dulce sabor...susúrrame para toda la eternidad, con la brisa del viento azotando nuestras ramas...háblame y cuéntame que tu savia es mi savia, que tu luz da vida a mi ser y que nuestras raíces son fuertes y resistirán mil huracanes.Enlázate conmigo...

Caminos...

La vida son caminos dispersos, por los que el alma navega entre aguas tan diferentes y dispares que al elegir siempre pierdes una parte de ti que jamás regresará. En un fluir de emociones yace mi alma, pues el camino avanza sin esperarme y tengo que decidirme y seguir hacia delante, dejando tras mi paso una parte de mí ser que yacerá en mi recuerdo, escondido dentro de mi alma, en la oscuridad de una noche sombría.