miércoles, 27 de mayo de 2009

"Dulce noche estrellada,
despiertas en mi alma el aroma de las montañas.
Susúrrame suavemente al oído y despiértala.
¡Apiádate de ella!
…está cansada de ir contra corriente
y yace perdida entre remolinos internos que la atormentan.
Guíala con tu luz hacia el camino
dándole fuerza para no perecer… "

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