La vida son caminos dispersos, por los que el alma navega entre aguas tan diferentes y dispares que al elegir siempre pierdes una parte de ti que jamás regresará. En un fluir de emociones yace mi alma, pues el camino avanza sin esperarme y tengo que decidirme y seguir hacia delante, dejando tras mi paso una parte de mí ser que yacerá en mi recuerdo, escondido dentro de mi alma, en la oscuridad de una noche sombría.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario